miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sin Red


Soy fan de la "Jungla de Cristal" . Desde que la vi por primera vez me ha fascinado. Sin embargo se que es poco probable que en mi vida tenga que luchar contra terroristas en un rascacielos el día de noche buena, que nunca tirare a un tío desde el piso 35 para avisar a un policía y que es bastante improbable que en mi vida pueda volar un avión encendiendo un reguero de gasolina con un zippo. Se que es ficción. Y por hora soy capaz de diferenciar la ficción de la realidad.

Sin embargo parece que no en todos los casos es así. Quizá por que se parece más a la realidad o por que nos da esperanza de una vida mejor, cuando la ficción habla de relaciones parejiles, creemos que debe ser realidad y no ficción.

Creemos que es verdad aquello de vivieron felices para siempre. Nadie cuenta que el príncipe salia los jueves a tomar cervezas con sus amigotes, y que eso a Balncanieves la cabreaba de forma visceral. O que Julia Roberts Se siente sola a los dos años por que el señor Gere trabaja demasiado. Pero en la realidad eso pasa.

Convivir con una persona me recuerda a caminar sobre un alambre a 100 metros de altura. Cualquier paso en falso, cualquier traspiés provoca la caída irremediable. Pero esta vez estas sin red. Todo se desmorona y hay que empezar a construir el castillo de naipes desde cero.

Sólo te queda esperar que la otra persona esté de acuerdo en volver a construir. Esperar que el trabajo de reconstrucción vuelva a ser en pareja. Si no, empieza a pensar que estas jodido.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Volver,volver,volver


Lo he decidido. Cuando en cierto blog he visto que hacia seis meses de mi última entrada, he pensado que era un buen momento de volver a comunicarme con el mundo virtual.

En el tiempo que he estado ausente, me he convertido en un hombre casado ( ahora soy el señor de Harker), he conocido nuevas culturas, y encontrado nuevas formas de tomarse la vida ( en una tumbona frente a la piscina) y voy descubriendo que mi universo se expande, en todos los aspectos. Hay nuevos ríos que se cruzan con el mio , los antiguos aportan rumbos y cauces nuevos y mi vida evoluciona de forma constante.

Aun así sigo cometiendo los mismos errores, mantengo la mayoría de mis vicios y la gente me reconoce por la calle. Creo que el cambio no ha sido excesivamente radical. Lo iréis viendo en próxima entradas.