lunes, 31 de marzo de 2008

Lo que no se puede comprar


Mañana empieza la nueva aventura. Hace tiempo que deje el puerto (ya me parece una eternidad). Estos días de viaje semisolitario me han llevado a pensar en cuanto valen los doblones.
Te sirven para comprar cosas (alcohol, tabaco y esas cosas que traen un gran felicidad temporal). Pero hay otras muchas cosas que no puedes comprar. Una de las cosas que ahora mismo me atenaza el estomago es si encontraré en el nuevo puerto las cosas que dejo en tierra.
Lo primero que me gustaría que tuviera el nuevo puerto son risas. Había días que llegaba a casa con agujetas sólo de las conversaciones que teníamos a la hora del aperitivo. No tengo claro si habrá filosofía, pero en el antiguo puerto había un filosofo librepensador que desde muy de mañana me hacía plantearme verdades absolutas de nuestra sociedad. Me gustaría encontrar en alguien la mitad de lo que él me ha dado.
Echaré de menos a alguien que se enfrente a todo con humor, que unas horas después de romper con su novia ya se esté riendo con nosotros de las diferentes vertientes de la situación. Echaré de menos reírme de coordinadoras que invitan a cafés y operadores (de perfil alto) que se sigue excusando cuando, en el fondo, le tomábamos el pelo.Extrañaré al gaditano que tiene respuesta para todo( siempre que se lo preguntes a partir de las 12:00).
Voy a añorar a las señoritas que me acompañaban a comer y me daban lecciones sobre como vivir en pareja o sobre de quien fiarme en la empresa. Seguro que extrañaré al angelito chungo ( aunque su voz esté grabada a fuego en mi cerebro). Voy a extrañar a los Migueles, los cafés con uno y la manera de ser dique del otro,sin estress ni cabreos (por su parte) . Voy añorar al operador de perfil muy alto y su obsesión con la espada de Damocles. Y echaré de menos, al Pony,el oráculo de la tecnología (antes de que ocurra o exista cualquier cosa él ya lo sabe).
Lo que si sé es que todos ellos han creado un buen recuerdo en mi memoria, que me han regalado grandes momentos cada uno de ellos y que se merecían, todos, un post de homenaje-recuerdo.
P.d. Espero que me vayáis informando puntualmente de lo que ocurre. Que me comentéis cuando "El Alsan femenino" llega al nivel de traducir a Jesús y a Mahoma, cuando La Meso empieza a responder las preguntas en lugar de hacerlas o cuando os dais cuenta de que no era yo quien rompía las sillas (y acuso publicamente al operador de perfil muy alto de calumnia). Un abrazo enorme a todos.