Uno de mis lemas suele ser: " Lo que pudo ser nunca existió". Pero hay días en los que nos visitan los fantasmas del pasado y nos hacen reflexionar sobre finales alternativos de nuestras pequeñas historias.
Hoy, al despertar, me he dado cuenta de que me había visitado una de esas fantasmas. Mi subconsciente me ha hecho recodar a una no ex ( que se le va a hacer, soy como Barry White y no tengo ex-, tengo no ex-novias que atormentan igual).
Hubo cercanía, un casi, un despecho y la ruptura de una antigua amistad . Otra de esas historias que todos vivimos en la adolescencia y que nos marcan en nuestras futuras relaciones.
Si fuera un personaje de " Alta fidelidad" esa relación "interruptus" probablemente estaría la primera entre las más dolorosas de la lista. Pero sin embargo, al volver a verla hoy, me he despertado con una extraña sensación. Por raro que parezca, mientras miraba a la Señorita Harker dormir, he sentido que aunque la historia hubiese sido diferente, considero casi imposible que hubiese podido ser mejor. Aunque lo que pudo ser, nunca existió.
